año: 2017

proyecto artístico: Irene de la Barca

comisariado: asun montejano (arquitecto urbanAlibi), Javier Aguado (historiador y galerista)

alibi: un velero viejo, una artista, una ciudad demasiado turística, una sociedad en decadencia, una manera de contarlo, muchas voces que denuncian al anochecer

el velero veneciano Maya se inauguró en mayo de 2017 como plataforma
 de arte independiente.

llevamos a cabo una acción performativa donde un equipo de artistas, profesionales y personas de procedencias diversas expresaron, a bordo de Maya,  su experiencia de la ciudad. a modo de ritual y  por una vez «todos en el mismo barco», urbanistas, vecinos de la ciudad, emprendedores venecianos, representantes de colectivos minoritarios, ex-alcaldes, expertos en patrimonio, constructores de barcas, ingenieros navales, conductores de vaporetto, turistas, empresarios del turismo, arquitectos…tomaron la palabra para rendir homenaje a Venecia desde sus deseos y crítica de los procesos que vive la ciudad.

la acción se llevó a cabo al anochecer en el Campo di San Pietro di Castello, plaza-pradera situada tras los muros del Arsenale y al borde del canal donde Maya atracaba.

Irene de la Barca nos relata: «He pasado mis últimos años entre los canales venecianos, a bordo de Maya y de las barcas de muchos de sus residentes. El veneciano es un ciudadano más joven que la media, pues existe como tal desde el siglo V. Las características absolutamente particulares del contexto que ellos mismos crearon para sobrevivir, una utopía lagunar de islas conectadas por puentes que conforman una isla mayor, les ha convertido en anfibios, en animales que se mueven a golpe de remo o pisada pero para quienes la rueda de todos los demás está prohibida

Este pabellón artístico nace inspirado en la historia de mi vida con ellos, con los últimos venecianos, a través de la restauración de este velero que acabó convirtiéndose en el símbolo de la restauración de un mundo: autoconstrucción, colaboración, convivencia, reestetización, sostenibilidad,autonomía energética y política… ARTE CON SIGNIFICADO COLECTIVO. La propia obra surgió como resultado de su modus vivendi, de la ayuda ofrecida por los nuevos amigos y vecinos para sacar adelante el barco, como si éste me hubiera querido llevar a recorrer los mundos líquidos para descubrir que son los mismos mundos del artista.»